Encebollar el corazón no para que llore como el eco de un niño en la espesura húmeda de una otoñal umbría de una venus irrespirable, sino para mejorar las sangres.
El mito es un aliento, y no al revés de cómo lo suelen decir quienes lo dicen.
El redoble enamorado de hacer foco en el vacío y divisar una fina partícula de polvo desplazándose graciosamente. Criaturas de sales con orejas de bambú y pelos de árbol descuenden estos aristimuños misterios en tachuelas de efluvios y babitas destejidas en donde a cada quien le hace sonrisa lo blando de una mano que roza su mejilla.
Llegan despacito, sin hacer ruido, sin dejar huellas...
Amazónica Venus Victoriana increpando a su gemela Venus Pajarera de no escucharla mientras esta última, intenta ignorarla entablando coloquio en doble lengua con la Mantis Rulero quien, harta de escuchar a la del medio, piensa para sí que la primera desconoce -cegada por los celos y la cal viva- los beneficios de no tener que escuchar tales divagues amoriles sobre la joven violonchelista y el ambicioso bordador.
“Al parecer, todo indicaría que viajaron una tarde en el vagón de un subterráneo cualquiera. Tan ambicioso era el bordador que fijó un hilo para poder encontrar a la joven chelista entre los túneles. Claro, no viajaban en el mismo vagón de un subterráneo cualquiera.
¿Y pueden creer que el ambicioso bordador halló a la chelista donde el hilo estaba roto?.
Ella esperaba con el extremo roto del hilo en su mano.”
Mantis Rulero hubiese devorado su cabeza sin pensarlo; pero no tenía apetencias lésbicas.
La envidia es un alfiler con dos puntas o dos cabezas, según como se la... que a fin de cuentas nadie es sastre aquí.
Cuando Calderón Acero las vio llegar, tomó una gran bocanada de aire, se contuvo, abrió la puerta y las siguió con su mirada hinchada mientras pasaban.
Falto de todo tacto y asfixia, Conectitaque se abalanzó a las tías disparejamente, pero igual para con cada una de ellas que lo recibieron con besos, abrazos y esas torpes preguntas que al hombrecito lo ponían de mal humor.
¿Quién es tu preferida?.
A lo que el hombre pequeño respondía levantando su remera y declamando: ¡Mi guatita perjumadita está limpia!.
La muestra de tierno horror y sospecha de si ese hijo era hijo de su único hermano, las dejaba de duda en vilo, silenciosas hasta que la vieja gaveta tocadiscos refunfuñaba un poco y desenredaba la semántica de esos artilugios de adopción, posibles vástagos extramatrimoniales, engaños maritales y esas cosas que las tías no sabían porque eran tías.
Calderón, el abrepuertas -es esa su sola y única labor- ingresó con una bandeja repleta de refrigerios y una insoslayable voluntad de no probar los elementos de esa áurea atmósfera reinante.
Por entre las notas musicales de la gaveta, una voz ronca y con acento se iba haciendo más y más presente.
Venus Carroña, entraba sonriente con el pequeño Conectitaque de la mano y su ombligo por el rabillo de la remera y un infragante dedo meñique en su-- se dio cuenta.
[cuidado que no se limpie en una de tus prendas]
Los labios del hermano menor al articular palabras daban principio a una deformación del aire hasta transformar sus emisiones en vapores flamígeros.
¿Es bueno que una mujer me quite el sueño?...
Las hermanas se observaron, no dijeron nada.
No espero que me den una respuesta.
Las hermanas respiraban aliviadas sonriéndose unas a otras con achinada gracia aristocrática mientras Calderón les acercaba una taza de té.
¿Es bueno que una mujer no me quite el sueño?...
Las hermanas, atascadas con el soplo de un dedo en el asa al borde de la taza cuyo sorbo, no notaron hirviendo en su garganta; las adormeció.
El abrepuertas -cuya única tarea no habrás creído era sólo esa- se contenía de reír; su vida dependía de ello... creer que eso era lo único que hacía...
¡Papá tiene novia!...
La exclamación quebró las capas de maquillaje haciéndolas descascarar.
Tras esa angelical... bueno, no.
Tras esa cortina de humo en piel, una mueca de alegría restaurada por un falsificador de poca monta -quien seguramente habría prestado otros servicios a la solterona, la divorciada y la viuda, respectiva y correlativamente- bufoneaba la noticia estrepitosamente.
Besos, abrazos y el recelo de saber que ninguna de ellas era la preferida.
Venus Carroña miró a su hijo y le indicó que fuese a jugar. Calderón, azulado, le siguió detrás mientras el niño planificaba algo vinculado a castillos, caballos y vaqueros.
Carroña se sentó y vio a sus hermanas aún de pie, rígidas.
Esperaba fuese diferente. Creo que me equivoqué...
Mantis quiso darle el consuelo que le latía dentro, que de verdad estaba hastiada de ocultarse y deseaba que-- pero mientras la del medio sujetaba sus brazos, la ciega paralizaba su motricidad con la cuerda de un violonchelo...
Un centímetro más, y las tres hubiesen muerto.
El ambiente se enrareció con una densidad que hubiese aplastado a Conectitaque, aún muy pequeño y frágil para tolerar tales condiciones.
Venus Irrespirable, de entre las sombras, emergió siniestra y sin un brazo; apagado por la luz reinante.
Se cree que uno solo de sus besos basta para secar el espíritu de un hombre.
Ahora que estamos todos, ya no es necesario...
Venus Carroña guardó sus manos en los bolsillos.
Victoriana, Pajarera y Mantis se dirigieron hacia la salida, mudas, mordiendo preguntas, identidades, conjeturas.
Hermanas...
Al girar, las vieron venir; una para cada una. Irrespirable agradeció, pero rechazó el ofrecimiento devolviéndolo con el revés de su única y oscura mano.
Mientras la mayor se disipaba en los corpúsculos, esperando un día alguien haga foco en sus ojos-partícula, las otras tres lagrimeaban algo dolidas por la traición de ese hombre que era feliz aún con el odio que ellas le profesaban con hondo cariño; como la tierra en el cuerpo de una ceja de dientes afilados, desencajada y corrupta de vida.
En el jardín, Conectitaque jugaba con la figura de una radiante mujer. Calderón Acero respiraba apacible, releyendo el querer de un viejo amor mientras fumaba.
Perdonar es perdonar... ser libre es otra cosa. Es irse de este mundo sabiéndose amado. Sintiendo que esa sola persona, lo valió. Escoger ser por entero suyo...
Venus Carroña era feliz. Había sido encontrado por una mujer gustosa de despertar con él, de despertarlo y que él remolonee tanto más que Conectitaque... una mujer que se sentía feliz de ser la madre de su hijo.
[¿creíste que se trataba de otra y que ella estaba muerta?. De seguro la confundiste con Venus Irrespirable]
[no creas todo lo que lees]
El lechoso jugo laminado se escurría en el apretujado estrangulamiento manuprensivo de las tías poco afables y ofensionadas por esa costilla fraterna, apócrifa de hermanitud y rancios refrigerios.
Las reuniones familiares que nunca habían sido como las de antes; no volverían a ser como las de antes.
Irreconciliables, yéndose tomadas del brazo -y un olor agridulce- la una de la otra, al unísono en que su hermano salía al jardín para jugar con su familia, todos, cada quién a la dureza de su blanda mejilla al roce de una caricia, despertó en la aludida un estornudo...
Obumbratta; la hija del cultor de cebollas...
[...a quién Conectitaque llamaba “abuelo”]
El mito es un aliento, y no al revés de cómo lo suelen decir quienes lo dicen.
El redoble enamorado de hacer foco en el vacío y divisar una fina partícula de polvo desplazándose graciosamente. Criaturas de sales con orejas de bambú y pelos de árbol descuenden estos aristimuños misterios en tachuelas de efluvios y babitas destejidas en donde a cada quien le hace sonrisa lo blando de una mano que roza su mejilla.
Llegan despacito, sin hacer ruido, sin dejar huellas...
Amazónica Venus Victoriana increpando a su gemela Venus Pajarera de no escucharla mientras esta última, intenta ignorarla entablando coloquio en doble lengua con la Mantis Rulero quien, harta de escuchar a la del medio, piensa para sí que la primera desconoce -cegada por los celos y la cal viva- los beneficios de no tener que escuchar tales divagues amoriles sobre la joven violonchelista y el ambicioso bordador.
“Al parecer, todo indicaría que viajaron una tarde en el vagón de un subterráneo cualquiera. Tan ambicioso era el bordador que fijó un hilo para poder encontrar a la joven chelista entre los túneles. Claro, no viajaban en el mismo vagón de un subterráneo cualquiera.
¿Y pueden creer que el ambicioso bordador halló a la chelista donde el hilo estaba roto?.
Ella esperaba con el extremo roto del hilo en su mano.”
Mantis Rulero hubiese devorado su cabeza sin pensarlo; pero no tenía apetencias lésbicas.
La envidia es un alfiler con dos puntas o dos cabezas, según como se la... que a fin de cuentas nadie es sastre aquí.
Cuando Calderón Acero las vio llegar, tomó una gran bocanada de aire, se contuvo, abrió la puerta y las siguió con su mirada hinchada mientras pasaban.
Falto de todo tacto y asfixia, Conectitaque se abalanzó a las tías disparejamente, pero igual para con cada una de ellas que lo recibieron con besos, abrazos y esas torpes preguntas que al hombrecito lo ponían de mal humor.
¿Quién es tu preferida?.
A lo que el hombre pequeño respondía levantando su remera y declamando: ¡Mi guatita perjumadita está limpia!.
La muestra de tierno horror y sospecha de si ese hijo era hijo de su único hermano, las dejaba de duda en vilo, silenciosas hasta que la vieja gaveta tocadiscos refunfuñaba un poco y desenredaba la semántica de esos artilugios de adopción, posibles vástagos extramatrimoniales, engaños maritales y esas cosas que las tías no sabían porque eran tías.
Calderón, el abrepuertas -es esa su sola y única labor- ingresó con una bandeja repleta de refrigerios y una insoslayable voluntad de no probar los elementos de esa áurea atmósfera reinante.
Por entre las notas musicales de la gaveta, una voz ronca y con acento se iba haciendo más y más presente.
Venus Carroña, entraba sonriente con el pequeño Conectitaque de la mano y su ombligo por el rabillo de la remera y un infragante dedo meñique en su-- se dio cuenta.
[cuidado que no se limpie en una de tus prendas]
Los labios del hermano menor al articular palabras daban principio a una deformación del aire hasta transformar sus emisiones en vapores flamígeros.
¿Es bueno que una mujer me quite el sueño?...
Las hermanas se observaron, no dijeron nada.
No espero que me den una respuesta.
Las hermanas respiraban aliviadas sonriéndose unas a otras con achinada gracia aristocrática mientras Calderón les acercaba una taza de té.
¿Es bueno que una mujer no me quite el sueño?...
Las hermanas, atascadas con el soplo de un dedo en el asa al borde de la taza cuyo sorbo, no notaron hirviendo en su garganta; las adormeció.
El abrepuertas -cuya única tarea no habrás creído era sólo esa- se contenía de reír; su vida dependía de ello... creer que eso era lo único que hacía...
¡Papá tiene novia!...
La exclamación quebró las capas de maquillaje haciéndolas descascarar.
Tras esa angelical... bueno, no.
Tras esa cortina de humo en piel, una mueca de alegría restaurada por un falsificador de poca monta -quien seguramente habría prestado otros servicios a la solterona, la divorciada y la viuda, respectiva y correlativamente- bufoneaba la noticia estrepitosamente.
Besos, abrazos y el recelo de saber que ninguna de ellas era la preferida.
Venus Carroña miró a su hijo y le indicó que fuese a jugar. Calderón, azulado, le siguió detrás mientras el niño planificaba algo vinculado a castillos, caballos y vaqueros.
Carroña se sentó y vio a sus hermanas aún de pie, rígidas.
Esperaba fuese diferente. Creo que me equivoqué...
Mantis quiso darle el consuelo que le latía dentro, que de verdad estaba hastiada de ocultarse y deseaba que-- pero mientras la del medio sujetaba sus brazos, la ciega paralizaba su motricidad con la cuerda de un violonchelo...
Un centímetro más, y las tres hubiesen muerto.
El ambiente se enrareció con una densidad que hubiese aplastado a Conectitaque, aún muy pequeño y frágil para tolerar tales condiciones.
Venus Irrespirable, de entre las sombras, emergió siniestra y sin un brazo; apagado por la luz reinante.
Se cree que uno solo de sus besos basta para secar el espíritu de un hombre.
Ahora que estamos todos, ya no es necesario...
Venus Carroña guardó sus manos en los bolsillos.
Victoriana, Pajarera y Mantis se dirigieron hacia la salida, mudas, mordiendo preguntas, identidades, conjeturas.
Hermanas...
Al girar, las vieron venir; una para cada una. Irrespirable agradeció, pero rechazó el ofrecimiento devolviéndolo con el revés de su única y oscura mano.
Mientras la mayor se disipaba en los corpúsculos, esperando un día alguien haga foco en sus ojos-partícula, las otras tres lagrimeaban algo dolidas por la traición de ese hombre que era feliz aún con el odio que ellas le profesaban con hondo cariño; como la tierra en el cuerpo de una ceja de dientes afilados, desencajada y corrupta de vida.
En el jardín, Conectitaque jugaba con la figura de una radiante mujer. Calderón Acero respiraba apacible, releyendo el querer de un viejo amor mientras fumaba.
Perdonar es perdonar... ser libre es otra cosa. Es irse de este mundo sabiéndose amado. Sintiendo que esa sola persona, lo valió. Escoger ser por entero suyo...
Venus Carroña era feliz. Había sido encontrado por una mujer gustosa de despertar con él, de despertarlo y que él remolonee tanto más que Conectitaque... una mujer que se sentía feliz de ser la madre de su hijo.
[¿creíste que se trataba de otra y que ella estaba muerta?. De seguro la confundiste con Venus Irrespirable]
[no creas todo lo que lees]
El lechoso jugo laminado se escurría en el apretujado estrangulamiento manuprensivo de las tías poco afables y ofensionadas por esa costilla fraterna, apócrifa de hermanitud y rancios refrigerios.
Las reuniones familiares que nunca habían sido como las de antes; no volverían a ser como las de antes.
Irreconciliables, yéndose tomadas del brazo -y un olor agridulce- la una de la otra, al unísono en que su hermano salía al jardín para jugar con su familia, todos, cada quién a la dureza de su blanda mejilla al roce de una caricia, despertó en la aludida un estornudo...
Obumbratta; la hija del cultor de cebollas...
[...a quién Conectitaque llamaba “abuelo”]
17 comentarios:
¿Y me preguntan de dónde saco estas galeras?. ¡De las ideas por supuesto!.
Dentro de este aparente desorden de palabras hay un hilo conductor que me gusta:sentimientos (al menos eso creo).
Varias imágenes me hice de su escrito y en particular me imaginé ese vagón del subte y la chelista con un hilo cortado entre sus manos.
Disculpe que insista pero me carcomen los interrogantes. Si Estenoessunombre ¿cuál es, entonces?
Cecilia,
Ud. es persistente. Eso me agrada.
Afortunadamente para lo dos, tengo paciencia.
Esto es, que puede preguntar las veces que quiera.
Y asumo que tiene pues más preguntas.
¿Qué es lo que despierta tanta intriga?.
¿Ud. pensaba que yo estoy completamente consciente de eso?.
¿Yo?.
¿Con los despistes y desencuentros que tengo a veces?.
Le digo lo que a Alex hace poco que le supe decir a Libélula también y a otros a lo largo de estos escritos: Pregunte lo que quiera. En la medida que pueda y quiera, respondo.
¿Acepta?.
Besos, Mágica.
Pd: Me alegra que le hayan gustado esos manojos de emociones y sentimientos, como el que se lleve para Ud. un pedacito de cuerda.
Besos
Acepto. Pregunto lo que quiero y usted decide si responde o no.
Mi curiosidad era en principio su nombre. Pero ya le dije que respeto el misterio aunque no me gusta nada.
Así que su nombre seguirá siendo misterio.
También es cierto que las palabras dicen más de lo que en apariencia dicen. Con esto quiero decir que usted puede decir en dos palabras o en cincuenta muchas cosas de usted sin necesidad de contar directamente sobre usted.
Pero a lo concreto,acá va la segunda pregunta: ¿hay algo (palabra, idea, hobby, cosa, lo que fuere) que lo contenga o lo refleje y que usted tenga conciencia de que es así?
Espero no se me descomponga por la pregunta. Ya sé que puede negarse a contestarla.
Un beso y excelente semana.
(que mi nombre no es misterio)
¿Usted no será alguna clase de piscóloga psicolinguísta acaso?.
¿No concibe la idea que todo lo que digo y pude decir sobre mi, sea mentira?.
¿Qué nos hace confiar tan plenamente en un desconocido?.
Lo extraño y tremebundo de esto es que a no todo el mundo le cae de la misma manera. Bueno, en relidad es más bien interesante y divertido cómo hay quienes ante cierta forma y tipo de respuesta, se tornan hostiles y emprendedoramente tontos.
Afortunadamente son los menos.
(sí, afortunadamente para los demás, son pocos los tontos de ese calibre)
Si la numeró es que hay más de donde vino esa y la anterior que sigue endilgándome de misterio a disgusto, pero con respeto.
Esto se parece a la pregunta de ¿Quién soy, para qué estoy aquí, existo en la medida que los demás dan prueba de mi presencia o existo más allá de eso tomando el principio de autoreconocimiento para descubrirme en esencia como algo confinado a un cuerpo, pero que estuvo y está más allá del envase?.
Algo hay, creo. Honestamente no me hice la pregunta que me hace hasta ahora.
Alguna vez quien fuera entonces mi psiquiatra (esa sola palabra es un gatillo y esa es justamente la idea; aclaro que las balas no son mías y el arma puede o no estar cargada) nos -terapia grupal- que existe algo así como una palabra especial que no me acuerdo si era Freud, Jung, Gestalt, Berne o quién, decían que tenía el poder de curarnos, como si fuese una especie de llave maestra, de mantra.
Para cada quien hay una palabra y encontrarla es tarea de cada uno.
Se supone que es la representación de todo aquello que nos hace ser y nos vuelve a un punto raíz en comunión con el universo.
Igual ese no es el origen de mi gusto por las palabras.
Pero ahí ya tiene algo.
En cuanto las ideas... soy bastante abierto hasta la inflexibilidad.
A veces puedo tener una idea no ya cruda, sino cruel, una visión no pesimista, sino optimísticamente macabra sobre ciertos aspectos de la vida, las relaciones humanas, el bien, el mal y todo lo que hay en medio.
Creo que no pienso muy bien en lo que a pensar de cierta forma ordenada se refiere.
Y eso no sé si si proviene del escribir, si es a la inversa o fueron procesos que se desarrollaron a la par.
Me han dicho que pienso demasiado muchas veces, que lelvo todo al terreno del pensamiento puro, que elaboro razonamientos y me adelanto como si estuviese jugando al ajedrez. En la perra vida pude ganar una partida de ajedrez. ME da flojera pensar 2 o 50 movimeintos de un juego que para mi se sigue limitando a comer piezas.
Estudioso, aplicado, traga, culto, cerebral, inteligente, intelectual, observador, blá, blá blá, blá.
Todas palabras.
Estudié cuando tuve que estudiar y aprendí y adquirí conocimientos que en cierto momento me sirvieron para destacarme.
Ahora, saber aún hoy ciertas cosas como por ejemplo de historia, tales como fechas, nombres, lugares, eventos, etcétera, algunos los he olvidado y me guarda el menor cuidado no recordarlo.
Eso no quita que no pueda leer sobre algo y tener una idea del panorama que se describe y la situación para formular y elaborar conceptos e ideas propias.
Como que intento convencerme que no me importan las ideas o me tienen sin cuidado.
Yo no puedo citar frases de memoria de fragmentos de libros de autores más o menos conocidos, o bien de ciertos personajes de la historia y la esfera notoriamente pública.
De hecho, hasta me retuerce el estómago que le festejen un pensamiento a alguien porque es conocido cuando muchos lo pueden concebir más allá de la educación que pudiesen tener o recibir.
Pero no puedo detener el mundo para que eso se preciba mejor (si lo hiciera la inercia nos destruiría a todos).
Escribir para transmitir una idea, expresarme. Eso podría ser también.
De chico me gustaba jugar, armar ciertos juguetes con piezas de rasti, lego y otros juguetes de ese tipo era algo común, además de usar otros elementos que tuviese a mano.
El juego se transformaba en otra cosa.
El juego hoy sigue siendo trasformar las cosas.
Dibujo y lo hago muy mal, pero me gusta.
Leo cualqueir libro que llame mi atención y me atrape.
No leo revistas, ni leo el diario, salvo muy de vez en cuando.
Estoy viendo poca televisión, salvo algunos programas que en general, grabo en la video. Mayormente veo dibujos animados.
Sí, me gustan las animaciones.
Escribir por cierto, es algo que disfruto, pero en ocasiones necesito dejar de hacerlo bien porque no tengo nada que decir, no se me ocurre, o bien porque quisiera dejar de escribir y hacer otra cosa.
Cuando empecé a escribir y tenía lagunas y apagones o como corno sea que se llamen, me sentía mal, me desesperaba un poco el que no fuese a escribir más. Entonces escribía sobre eso.
Ahora me da igual.
Cuando sienta que es tiempo de dejar de hacerlo, lo haré, sin desesperar.
Soy paciente.
Me gusta la pesca, aunque hace la última vez fue hace como 14 años y era la primera o segunda vez que pescaba con una caña de psecar de verdad y no con el cacho de varillita pedorra de bambu que había usado como 4 años antes de esos 14 en los lagos de Palermo.
O sea, ¿que me gusta de la pesca?.
Estar ahí, solo, esperando el momento.
Igual no podría usar anzuelos.
Esa es la parte que mucho no me gusta de la pesca.
¿Cosa?... tengo algunas piedras de lugares en los cuales vacioné, pero las tengo guardadas y antes sabía de dónde era cada una, pero como no las etiqueté ni nada, es probable que al verlas no me acuerde la procedencia de cada una.
Sé que hay algunas del sur del país, como sé que hay una que tení amatista que no me la quedé y la dejé en La Cumbrecita.
Tengo un par de botellas vacías con cosas adentro... En una hay un poema, en otra un panfleto de una puesta teatral en la cual formé parte (tres días antes de lo de las torres gemelas). El hecho en sí no es irrelevante (y no explicaré por qué). Sí le diré que tuve miedo y me importaba poco la vida de todos los que perecieron ese día.
Me preocupaba más la vida de una sola persona en los días siguientes al atentado.
Otra botella tiene una ramita que se había quedado enredada en el cabello de-- esto tampoco lo voy a decir.
Tengo diccionarios varios de épocas varias.
Tengo una carpeta con muchas, muchísimas csas, recortes, priemros escritos, cartas, recuerdos.
Eso mayormente cubre "lo que fuere", pero tal vez sigue sin contestar a su pregunta (lo bueno es que peude cubrir otras que no hizo y le ahorré el viaje).
Creo que nada de eso me termina de contener o reflejar.
Tengo conciencia de eso... creo.
Espero que Ud. no se descomponga porque no sé si acabo de contestar a la pregunta.
¿Cuenta como hobby un cierto disfrute del dolor?.
Bueno, eso tampoco lo voy a explicar.
Hago ejercicio. Sigo teniendo esa apetencia de chico por desarmar cosas. Claro que al crecer aprendí a rearmarlas o intentar arreglarlas si estaban rotas.
He tenido ciertas ventajas y facilidades en mi vida y no por ello he dejado de tomar decisiones y hecho sacrificios; tener peleas y discusiones; escuchar juicios de valor sobre mi persona y guardarme el beneficio de darle un guadañazo a cada uno de esos emisarios.
La gente confunde la vulnerabilidad, la sensibilidad, con la debilidad, la cobardía y la sumisión.
Y esa misma gente, busca tomar ventaja cada vez que puede, aprovecharse, manipular.
¿Y uno que hace?.
Uno hace.
Cuando la cuestión se convierte en amenaza, daño, agresión, uno se aleja.
Sí, tomo distancia.
Si bien encuentro un sabor particular por la violencia (en todas sus formas) y más aún en la sutileza de saber que se puede provocar un dolor muy profundo en alguien sin levantar una sola mano, opto por desaparecerme.
Sí, me han roto un par de veces en el aprendizaje y me he sentido roto en otras ocasiones también.
¿Y?.
Y eso.
Así se pierden personas. Así uno pierde personas por descuido, voluntariamente o porque esas personas lo quisieron o descuidaron con temores, dudas, presiones, etc.
Amistades y amores.
Sí, uno estuvo en ambos lados.
(pero hallar la tranquilidad en uno mismo, un equilibrio, eso que nos contenga y refleje... no sé si hay forma de llamarlo de alguna forma... no sé si quiero llamarlo de alguna forma...)
(no, no quiero)
Sobre el escribir. Lo que pueda decir literariamente sobre alguien no lo define, lo contiene y/o refleja.
Ha de ser una mera y humilde descripción de una lectura diferente, porque es algo escrito en muchas lenguas simultáneas.
(no voy a contar cuántas palabras hay en darle esta respuesta; a esta altura ya ni tengo memoria de la pregunta)
Y que conste que no caí en la gilada de responder que me refleja verme al espejo.
Entienda lo que guste y cómo guste, pero recuerde que son fragmentos no concretos de algo en especial.
No crea tampoco que en lo no dicho subyace una psiquis que no se atreve o puede hablar de algo; nada más es que hay cosas que resolví que se mantienen dentro de mi privacidad para con quién yo sienta en particular y surja compartirlas.
(y no crea que me agrada ser tan extenso; es que me cuelgo y pierdo la noción del largo y del tiempo)
Un acosa más.
Nada de esto es importante.
Tal vez ni siquiera es.
Besos, Mágica.
Pd: Cualquier otra pregunta sabe dónde me encuentra. Buena semana para Ud. también.
No soy psicóloga. Cuando alguien me parece interesante hago preguntas. Pero si le molestó, disculpas y a otra cosa.
La gente acá se suele relacionar por chat y mail y yo me he relacionado de esa manera. Hasta he querido a personas con las cuales me relacioné de esa manera. Así que si algo le molestó, disculpas de nuevo. Respeto su privacidad.
Hay tanta carencia de sensibilidad que usted me cayó bien, me parece un hombre sensible.Como no abundan me generó interés y los agradecimientos que le dejé por escrito en mi blog.
La verdad es que los diálogos que más me gustan no los interrumpo habitualmente, pero tampoco pierdo el tiempo en diálogos sin sentido con personas que no demuestran interés particular hacia mi persona o no siento interés particular hacia esa persona (hombre o mujer). Y esto es así por cosas que me pasaron en este medio. Y prefiero resguardarme. Pero eso no quita que resalte y halague a quien me parece sensible (este sería su caso), característica que no abunda demasiado y dije que me parece, también puede ser mi imaginación. Pero prefiero equivocarme en halagos. Y confiar.
Nuevamente mil disculpas si algo lo importunó.
ejemm ..
excuse me..
perdon por interumpir la conversacion..
Simplemente me gusto lo que escribistes, aunque es cierto el desorden tiene cierto orden..
Un saludo .
Perdón ENEMN, si me permite, quiero decirle a Pablo que no interrumpe nada.
Y si quiere, ENEMN, puede borrar mis comentarios.
Beso.
CECILIA(x2),
Querida Cecilia,
Queridísima Cecilia... Chechu...
Hágame caso, deje de disculparse o la emboco.
(hoy me va a costar decir las cosas duras finamente)
¿Cómo le explico que mis desbordes de enojo hasta a mi mismo me sorprenden sin alterarme?.
¿Por qué digo esto?.
Hoy tuve el beneplácito de escuchar una serie de reprimendas y enojos con ciertos tonos de agresión y ciertas elucubraciones sobre mi persona y el manejo del tiempo que no depende de mi.
No, no voy a desquitarme con Usted.
No, tampoc ome desquité con el emisario de la agresión verbal.
Cuando algo no vale la pena, ¿para qué molestarse?.
¿Ve?, por eso Usted no me molesta.
Yo he conocido personas por este medio también, a algunas las he querido y las sigo queriendo. A otras no les guardo ningún mal, pero no tengo trato alguno con ellas.
Bueno, yo no puedo darle la razón sobre mi persona respecto de mi sensibilidad.
Hago el intento, eso sí.
Practico con hojas, con flores y árboles.
En serio le digo.
(se lo cuento a Ud. pero todo aquél que quiera leer, que lea; siempre es bienvenido)
¿Entonces por qué corno interrumpió con el comentario ese de que "si quiero, peudo borrar sus comentarios"?.
Deje de disculparse so lo pido por favor hasta tanto no haga algo de extrema ofensa y gravedad que lo amerite. ¿De acuerdo?.
Gracias.
[sobre el segundo comentario]
Pablo como buen caballero que es, espero que enteinda de mi parte el responderle a Usted debidamente, si bien es cierto que nada interrumpe.
Ahora a lo nuestro.
¿Vio los rayos y relámpagos de hace un rato?.
¿Escuchó los truenos?.
Bueno, que conste que le dije que no me haga enojar.
Y no va que me sale con esa línea atontada.
Perdonemé, pero es cierto.
En primeras hago lo que quiero (y no quiero eliminar las entradas porque serí auna falta de respeto hacia Ud. y a mi mismo). En segundas, Ud. podía, al caso, eliminar sus entradas tranquilamente cuando quisiera. Así que no me eche el fardo a mi.
En cuartas, puede olvidarse de las terceras porque estoy con media manzana esperando.
¿Se entiende?.
Mejor ppues que no se entienda. Y no me importa si se presta a malas interpretaciones o dobles snetidos.
Lo que me menos deseo y quiero es que alguien se sienta a disguto.
Espero no sea su caso.
ASí que se me pone linda, se me arregla y sigue viniendo. Sí, es una orden.
¿O se pensó que acá la cosa era libre y democrática?.
Yo le doy la bienvenida con toda libertad; salir... eso ya es otro asunto.
(sonrisa)
Besos, Mágica.
------------------------------------
PABLO,
¡Sea Bienvenido!.
Disculpe el que lo dejara para el final.
Me alegra que le haya gustado el escrito y le confieso que no sé si esa frase se aplica a todo, pero en lo que a mis papeles y desórdenes respecta, concuerdo definitivamente.
Nuevamente bienvenido y vuelva cuando guste.
Saludos, Pablo.
hola estenoesminombre: verá, dejé la escoba en un rincón y salí sin rumbo fijo de mi blog.
a mitad de camino dije "voy a visitar a estenoesminombre así conozco su casa" y aquí estoy.
como estaba muy cansada de la milonga me senté en su sillón a leer su último texto escrito y primero en ser leído por moi.
en qué lío me metí! por un instante creí estar en medio de una de mis navidades.
siendo cuatro hermanas mujeres, madre rematadamente loca y dos abuelas agua y aceite respectivamente(una ex atorranta porque ya no le dá la edad y otra casi ex monja porque su padre la sacó de los pelos del convento) y bueno, todos los demás ingredientes y agregados: sus textos son menos caóticos que mis reuniones familiares y en verdad, no me quejo, estoy muy a gusto con el caos.
además su sillón es muy cómodo y las mantas que teje con palabras, de hilados complejos y coloridos son muy abrigaditas, casi para quedarse leyendo con los pies tapados hasta que amanezca.
pero no se preocupe, no me voy a tomar tal atrevimiento, ni voy a abusar así de su confianza.
además tengo que seguir barriendo mi blog porque no hice más que bailar y mañana hay que madrugar, qué tarde se hizo!
un beso, estenoesminombre, hasta la próxima!
MANÓN,
[sabía que esos zapatos eran de baile]
Bienvenida.
O sea que se sentó donde se sentó Venus Carroña, muy bien.
¿Lo del cansancio viene pues del baile con la escoba?. Ahhh...
Debí agregar eso de que: "Cualquier semejanza con la realidad es un logro de la imaginación".
Que bueno que se sienta a gusto (sí, sí, ni falta hace que lo diga viendolá tan despatarrada, jajaja).
¿Cuál atrevimiento?, ¿Qué abuso?.
Nah...
Usted lea cuando guste y en el caos que le apetezca.
Siéntase libre de hacerlo con los pies abrigados que no es ningún problema.
Por algo pido que los zapatos queden afuera al entrar.
Y convengamos, que el atrevimiento ya se lo había tomado, jajaja.
Sí, cuando se tapó los pieses antes de empezar a comentar; justo cuando medio se acomodó en el sillón al ver el caos entretejido.
¿Y me voy a preocupar por eso?. ¡Al contrario!.
Usted preocúpese.
Bah, digo... la verdad me da tanto ternuror verla así durmiendo tapadita que e sun a pena que la despierte de un sacudón.
¡HAY QUE MADRUGAR MANÓN, ARRIBA LAS MANOS, SE HACE TARDE Y NO SÉ PARA QUE!
¡HAY QUE APURARSE, RÁPIDO, RÁPIDO, RÁPIDO, PERO TAMPOCO SÉ PARA QUÉ!.
¡VAMOS, VAMOS, VAMOS, UP, UP, UP!...
¿cómo que la deje cinco minutos más?.
(está bien)
Bienvenida, Manón.
Besos
Pd: Y ahora me queda la duda si lo del bailongo era o no con escoba de por medio.
vea, la verdad es que no he pisado la milonga desde que embarazé (tuve un embarazo complicado, el chico prefería la quietud allí adentro e hizo todo lo posible para que su gestación sea lo más sosegada así que planté la milonga y a los milongueritos de ocación)
la cuestión es que cada tanto calzo los zapatitos de tacón y me hago unos pasitos en casa, con escoba, con marido, con la foxterrier o con el crío (que ahora se tiene que bancar hacer de partener por todo lo que me impidió cuando era inquilino de mi cuerpo) y bueno, bailamos con lo que venga, barremos, bailamos, hacemos la comida, bailamos, batimos los huevos, bailamos, marinamos el pescado, bailamos, leemos con el libro en la mano y bailamos, hacemos ochos, boleos, ganchos a las patas de la mesa y así estamos.
exhausta.
besos
estemmmmmmmm la verdad?
No lei nada!
pero bue.. che!
pasaba a decirte HOLA!!!
Besos sinceros!
MANÓN,
Bueno, pero exhausta con gusto.
Además, imaginese a la criatura en un par de años. A lo mejor la termina barriendo a Ud. hasta sacarle brillo a los pisos.
Milongueritos, esa palabra me gustó.
Y la alternancia de baile, doméstica, baile, cocinera, baile, mamá, baile, ochoa, boleadora boxeadora de patas de mesas, es como lo de Daisy, jajaja.
Si queire decansar un rato ya sabe que tiene el sillón y la mantita.
Y ha de quedar cansada, pero tiene buena compañía y buenos partenairs.
Besos, Manón.
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CHAROL,
¡Rallios y Sentellias Quilmeña Maravillia!.
¿No leyiste nada?.
¡Bueno Che!.
¡¡¡HOLA!!!
Jajajaja.
Besos, Charol.
che esto es brillante,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,
abrazo punk rock bariloche!
[¿creíste que se trataba de otra y que ella estaba muerta?. De seguro la confundiste con Venus Irrespirable]
Ouch
ECADEQUEIROZ,
Bienvenido.
(me fui hasta la primer entrada de su Estatal para cerciorarme de atinar bien al género]
Agraezco el cumplido aunque me extraviaron un poco tantas comas,jajaja.
Sería pues, ¿Un abrazo avalancha ventisquero negro con un grito kamikaze de fondo?.
Otro abrazo para Usted, Ecodequeiroz.
Saludos.
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M COMO DE MAG,
¿Es usted...?
La misma que y que entendió que cuando entendiome yo... ¿Es Usted o es otra?.
Identifique su insecto de predilección por favor.
De todas formas, veo que la confundió con la Venus Irrespirable.
Es el único ser, la Venus Irrespirable, muerto.
Y ya que estamos en este punto, vale ilustrarla y a los demases presentes sobre esto.
Recuerden a Venus en lo que al amor hace referencia para dotar a cada uno de los seres de la narración.
Claro, salvo la Mantis Rulero... ¿Por qué será que ella no se llama como sus hermanos?.
Porque cuñada de Venus Carroña no es.
(creo que por el OUCH sé que letras siguen a la M como de Mag, pero no me confunda criatura, que me deja dudas y presiento cosas que pueden estar erradas)
Besos, M como de Mag.
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