10.5.08

semilla

¿Cuán desierto sientes tu cuerpo cuando no estoy cerca?, preguntó recorriendo su hombro en forma ascendente dando pequeños pasos con sus dedos índice y mayor de la mano derecha.

El universo de un muslo que tiembla involuntario.
Negro corazón sandía en semillar de cosmos vela por el lado más frágil de la hostilidad.
[su sacro florecido; contenido por el estrangulamiento de sus manos]
Mientras corra como agüita de piedra a la boca cielo de su passiflor anatomía, beso líquido que aterciopelado precipite de su sueño, habrá esperanza…
…fixed karma in the transition of a pearl to become a pearl.
A lemon for a buddha.
A dream for a tree.
(continue)
Mermelade.

El porvenir de un autor insolente.
[6 am]
Amor,
Cuando a un hombre tocas su corazón a esas horas desorientadas;
ese amor que no sabías amor, Amor,
está que se engulle para emerger en un amor de esos, Amor,
que sin querer nos convierte en algo más y a uno de los dos,
en mujer.
[6am]
El devenir de la insolencia con autor.

En el octavo anillo de su pasión reposarle como una esquina de nidos epífitas.
celestial, en su garganta la cicatriz de mi beso; bajo mis labios la cicatriz de su seno, me besa.

Si ya supieras se me jicanizó tartamudo joaquinito corazón-madriguera entre los dientes de las agujas de un tásoyendo revuelto en preguntas infantes, chavelas, en tanto ladelapellido parrandea a esponsalías de selene pos sabuasea no como consecuencia, sino por adelanto de los giros de las manecillas del reloj que no quiere tenderle el tiempo a ningún nadie.
…así termina de escribir con la letra que comienza.

Periespanzar de notorias notaciones muustrañas en la percusiva idiosincrasia de un pequeñito ser que será pequeñito libro cuando ser árbol quisiera ser de alba chorisia hijo y madre de un vientre concebido en las manos tibias sobre una cadera que da pataditas con él adentro…

Detritorio bosquejido de un monigote sin su media naranja para ser mostacho.
Idealisias para grieguita degustadora con aires de alas retraídas, protegiendo el núcleo de su misma tierra hecha sangre, bajo promesa vocablo de asteroidea esencial figura de colorear sonrisas so pena de ser devorado en la ira de sus ojitos acompasada con la melodía de un organito ciego al que orguguita hace girar su manivela con todas y cada una de sus patipieses, salvo las dos con que se apoya que hacen las veces de manos.
Un crayón puede ser la quintaesencia del mamarracho para el más adiestrado de los impresionistas… si no es impresionable, no es alguien a quien la lluvia le sea algo tan personal como para llevarla dentro de un bolsillo dejando de cuando en cuando asome su nariz con la marsupial curiosidad de un juego.
Si hace fuerza, mucha fuerza, un día la lluvia puede desnudarse y transformarse en la quintaesencia de un oriente, prendado en las purezas de una mujer tallada en las mudas de esa misma mujer que abriga sus dedos de lluvia dentro del bolsillo del diestro despistado que camina dejando pasos de crayón y primavera mientras se impregna de un perfume piel.
[despertar de un rocío otoñal en el tercer círculo del segundo terceto en tres a un año de un querer cadáver]
[cuando el amor huele a un distar extranjero, permaneces medular a la espera de un final feliz]
[pero nunca permaneces cerca]

Sólo entonces la mano del despistado encuentra la lluvia…

Oblóngase el espacio cerrado en el que nos hallamos. Contiene el jugo de tus respiraciones; sopla hacia adentro las gotas de tus dedos. Vomita hielo (bien picado para que astille mejor las lágrimas aún no nacidas en los ojos). Espárcelas para que crezcan; todas y cada una de tus lloviznas.
Espero fantasmas, jinetes incorpóreos dios sabe hasta dónde en carne merecidos.
Flagelado busca palomas… es el más mediocre de los escapistas, pero no se lamenta.
Recapita a la alma malhablada con champagne y fresas salvajes.
[my memory still hurts]
[but I can not say wheter is you, or you]
[...the other in me]
[inside the word]
[inside]
[next to you]
[a un lado]
[fuera de mi]
[y tú…]
Halos de piel y seducción entretejidos, volubles, trasvasables; la fugacidad de su nombre errado al roce intempestuoso del más firme de sus pétalos contra el temblor de mis noches.
[precipitarme en el tropiezo, tropezar y dejarme caer]
[regresa a mi; ella… y la otra ella que hay en mi]

Cuando acabes por drenarte, déjate ahogar.

No desperdiciar el juego de las pasiones, intensifica el extremo del que la muerte pende y con el que esta se contenta.
[ámbar gótico de un beso erigido en las bocas infusas de una cópula que no ha sido]
[el arquitecto de tal graciosa deidad se ha suicidado]
Aquí, el intrincado diseño conviértese en un aparejo que, a los manjares de un queteduermo de músicas sordas, el murmullo de un quienteduerme te hace parpacodear para que no respires… y tampoco te ahogues.

Standarupatea que lo que kilos será de será por ser lo que jamás nunca pero de los nunca jamases bajo ninguna opción sobre ninguna posibilidad y todas toditas todolentas y teodoras caben cupen pican y salivan como aguijón mojado en la miel boca de un remitente con tirabuzón siembrilla de tu corazoncita danzarina con bermejos pasos entre vestidos melocotones de una dulzura abierta y parpadeante sin apetito ni puntuación sígnica alguna habrá que puedas imaginar entre bombillas y bombachudas lunas hombreando, codo menguante, machonas mechones de orejas que murumutean… apodado en el surco del dolor vive en la penumbra de un gusano o un centavo escarabajo, escarba arriba, es cara bacio, querida beso rostro... algo más bello que la risa de una mujer esa a esa mujer riendo… la cancioncita de un recuerdo… que no soy arbolito de corcho, digo rata rata o gagueísmo. teñú songonolienza et´ún cardinal pañuelo amor… pececitos con pito no mojan la cama… buo búho buostezo juego ton ton ton torrón videncia papalera en mayor rodando rodán ramona interrogación sientetícese y rode… así murmurutaba el abominable niño´e las paredes, hombrecito mezcla de tejón jetoncito y zorro capacible de recorrer largas distancias despantalofonado en persecución de dos pájaros barbudos y una pequeña niña mariposa.
Cada quien con su propia abominación, en las lenguas que mejor le vistan a su color…
[estabas ahí, pero... ¿dónde estaba mi sonrisa?]
These image of love that has only your name.
[como decir que nunca soplará en sus pétalos el rocío, el aliento de un amante; que nunca le han de hacer el amor inesperadamente... y con amor]
Reamanecer en...
Un cuento que se esgrime cuando hubo un había una vez…
-Me hambre mucho el seno de tus ojos, las leches de tu boca, la piel de tus jugos. Atame a nuditos para que me acuerde; licántropo de los hachazos asidos en mi lomo. Caperucita...-
[broken flower]
Para no lastimarte húndome contra las piedras de mis partes blandas.
[but I can help hurt you anyway; I can not protect you from myself… go away… please… run!...]
[why you stay?]
[why you kiss me with a smile?]
[forgive me…]

Errante puñalero, pañalero, tobillito ancho, pasito chueco... de lobas estepas, se alza, se aferra, se retrae, se impulsa y se yergue con el madmoiseilleismo de las magdalenas, las violetas y las remembranzas paquidérmicas de los noolvidos.
-Te desderezo, te descerezo… te tamo…-
[green grass kiss es un gran ósculo con pesto]
-…sí; podría matarte prensando tu garganta hasta romperla como un pétalo crocante... eso... o una frasecita fresa...-
Sabemos que una hoja y el mar no dejan cuenta en costura pendiente. Tampoco es que se suspenden o caen... palpitan.
Por eso quiero un rompecabezas de dios; para poder romper la última pieza.
[podrás decir que soy un demonio escribiendo, tan sólo porque pensamos lo mismo]

Amor cerda perro cepillada de diablo y el circulito consternado que se revuelve patito hepático y nervioso por al caída de cabello.
No busques razones para no entender. Busca tus razones para explicarte. Sólo entonces si no entiendes, estará bien...
Peor que ir de la mano con alguien por la mente de uno, es ir uno perdido dentro de su mente.
[el desorden que tu razón padece, tu corazón lo cura]

[la biblie du sepuku]
Scarecrow, fear away these fears of mine... comen las flores de los niños no nacidos.
Camuesa, camarada de hogueras y dedales; los dedos de mi sangre y mi sangre... arómanse en un coito de tabaco y hierro.
Romance.
Que la mortalidad se rinda dulce en el tibio pecho de tu boca de lengua humedecido, con mi penacho entre tus dientes de lágrimas carnosas.
Cual terrón con manojos de ojitos en la fruta... abrazar tus sabores.
[la vida es un compendio de restos de los ahoras]
La miel y la ceniza se esculpen borrachas la una a la otra, salivándose con sus virtudes, hubiesen sido más carneras que diablos… y simplemente se padecen como la mordaza de una orgía.
Gozan.
Se lamen hasta rebanarse enterradas desde el vientre.
Ninguna se atreve…
Ejercita el soplo de tus caprichos conmigo, antes que sobrevenga lo que el amor llama por nuestros nombres.
[y se despida en una última función de la piel]
[he stops the world and cry]
…can you blame her?.
Y abrió su sonrisa de lado a lado, desde una comisura por el borde del labio inferior, hasta la otra. Nunca su lengua supo tanto a un poema… la sangre abrazaba su mentón rodeándole; se derramaba sobre sí mismo.
El día acaba literalmente con la crudeza de los sexos y, nace en un minuto, un minuto como un muérdago de fuego como un labio sin censura al contacto de un tibio y único copo de primitivo invierno; tegumento desnudo con el cual pintar los hilos de tus heridas para disimularlos en mis manos de cenizas hundidas en la miel de mi propio vientre.
Con el rostro enrojecido, brindaré por lo que ignoras e intuyes sobre lo que no sé que sabes y comprendes, permitiendo haga de mi vida, mi vida tu presente… tu espantapájaros.
[para entonces no habrá nombre por el cual llamarlo]
[no habrá niños]
Y llorarán las flores hambrientas.
[la aberración de una mordida adaptable a la gangrena que más efectiva, apague al apetito de sus sonrisas]

despertar con la noticia de muerte… que se torne parte de la mía… recordarte la última vez en un vagón de tren y saberte madre de una niña… creer que es broma y no… desplomarme como un capullo que hace de su florecer una contracción que licua los latidos por la boca del estómago… y recordar el puente; el temor de la herencia con guadaña… tu miedo… tu niña…
la carta, sabes, tal vez no la recuerdes; nunca llegaste a tenerla… fue escrita durante un renacer, no viene a mi memoria cuál… el remitente es un sello críptico en el que se encierra tu nombre… se suponía que fueses tu la llave que lo abriese, pero… ahora y entonces… esto… haré el ritual lo mejor que pueda para que aquí te quedes cada vez que alguien te lea, te circunde; te viva… abriré la carta por uno de los lados; la cortaré despacio pero con la suficiente fuerza para que las lenguas del papiro crepiten apaciguándose en la sangre… acabo de transitar por tus poemas mientras deslizaba las hojas cuidadosamente plegadas… en unas -como si lo hubiese presagiado- yacen los días que leeré para mis adentros… poemas que de ti, por ti… tonto de mi nunca te hice llegar… en la última de las hojas…
te la leeré…
hace ocho años y con licencias para cuidarte hasta de mi mismo…


[Querida dama de cristal,
De todos a los que se los he dicho, creo es este el más elocuente.
Bienvenida. ¿Te sorprende?. También a mi, pero me alegra. Esa es la sonrisa que lo inesperado nos brinda con asombro y, verifica que no estaba equivocado; hoy también es tu cumpleaños.
Sé que dificulta las presencias el hecho de que las fechas de ambos estén tan próximas, sin embargo espero que estés leyendo este pedacito de presente; caso contrario, que seas tu el regalo de tus afectos, amistades y conocidos. Es posible que te sigas sonriendo, lo que es una reacción natural y espontánea; de acuerdo no pondré el asunto bajo el microscopio. La risa es risa desde que la inventaron los serios pensando que con ello recocerían a los insensatos y mentirosos; pero ya ves. La risa es risa desde que nace un beso en una mejilla o cae una tonada amorosa en el oído de una primavera cualquiera sea la estación, cualquiera sea el destino al que su corazón eligió hallarse.
Difícil es asociar a la mujer que eres, con la joven de escuela secundaria. Diría que eres la misma, pero eso restaría mérito propio a tí, a tus experiencias, a que eres hermosa al eje del vórtice de lo irreconocible; mirarte y enrojecer como cuando tenía trece años…
Esto quiero compartir y festejar; el cambio. El mío y el de los demás. El que en mi cada uno de ustedes ha producido… y el que te toca a ti en particular.
De este hombre, acepta las gracias.
Para concluir he aquí un humilde asombro que guardaba para una ocasión como esta. Los senderos de un no tan extenso recorrido de jardines y poemas que espero disfrutes.
Por lo pronto nada más.
Gracias por venir y, si no pudiste estar hoy aquí; gracias por estar en mis sentidos… más allá de ellos.
Besos.]

leerte ahora que una noche, la misma noche te llevó en un interrumpido parpadeo y sueño, detienen las pasiones, reviven… quiero creer… sé que no eres un fantasma… aunque la niña lloré mordiendo flores y devorando lágrimas… que no le duela… que no te duela el que sienta tu ausencia… que sabe no eres un fantasma… que no temas por su herencia… que lleva en ella de ti lo mejor… que no eres la única que nos recuerda… que habrá días en los que llegue el día… y nos abriguemos en el otro… nos veremos de nuevo.
y entonces pueda hacer mano de tus manos; para darte los poemas…


Regordetas caerán las gotas en las saciadas hambres de un amor roto; y del que un amor ha nacido.
[la lengua que mejor se adapte a la profundidad de la herida]

Poesita;
Hace seis infiernos que nos habemos perdido mientras busco joven calabaza con negro corazón sandía bordado con gotitas a tono, pero que sé no la estoy buscando.
Tengo la esperanza de una boca flor que pide arado y pide dame.
En todo lo demás, tenías razón. Sí; en lo que estabas equivocada también.

Te pozo para que no creas que desquererte te entre pañuelos y rellenos de ti germinados, de ti en terrazas y suspendidos en mis arenas, despacio harás que mi nariz te bese la cachete de tu caricia mejilla, el miedo de desterrarse para sentirse parte de todo; todo lo que eres y fuiste que no serás en mi.
Al paso de los dedos de mis manos, iré.
Poesita, dormilonente almohadiablesa, cuida de él, pero no te apresures. Déjalo ahí con sus pasiones de sueños sandías en las preguntas que recorren su hombro con el cosmos del que no es su ombligo… que duerma.
Cuando desperezarse tenga qué -como todo corazón- entonces por sí solo florecerá.


…y/o en el sueño de alguna calabaza damicela.