¿Y qué tal si el nudo que nos ata es en realidad el de las disidencias?.
¿Es hablarte, escribirte, un hecho dotado de mi esencia?.
El vacío es desigual al miedo, y sin embargo encuentran espacios para estrecharse, reflejarnos.
Si te encuentras con miedo, abrázalo. Seguramente está asustado.
Un veneno de por sí es suicida. Para algunos un licor, para otros simplemente menos doloroso.
Y el vacío resurge.
El desconcierto de tocarte sin música, y crearla.
De despertarme con la sensación de tu cuerpo tibio, desnudo, dentro mío a tu manera.
Si no supiera que existes; diría que todo fue un sueño.
En este vacío, tú... eres el tejido.
1 comentario:
cuanta crudeza!
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