11.12.06

globitos

Si reta hipérbole la trimúltide nemecta enterra la plaquetona n´el cuadratángulo´onde el homómido peoma refracciona.
Una glorieta tusarte... besuleame, ripió al uso zárate de los tulleríos.
Bando bombín a la nazipanza. Adolfp supinando en cachas, setas y holas.
Cuí jofaina para le escuchia que, abrupte, imbita a la camalote shupe german loto, en cuatreriente galopa de celulintástica cielada lindorosa...
Un limonero al par está fungucida; gaspar sin marquillo, aguesura montada al estribo de su amante quien, desencalzado -le amanté y lamantella- no le guardaba rencor al frío, mientras Cascarita grass no grass herida, manduca las fenomenomancias de fonemas absortos e inexactos.
Fuipacha y hoy soy caix.
[lema filamento]
[pelusa de sanguinaria]
[y alistaba uno que no fue día en su libretita]
Hajime de flor en pubis, escupía cerebritos.
mimorrománticamente Macelo “R” & auténtico abrevito de imagen sinos ni cierrazón tonta; fleta hundición y un parentes; sí.... uno punto suspensitorio demás.
[martes; renderizar cadavería]
[golem]
En el interior del corazón de un árido desierto inhabitado, con arcilla, tierra y cal, lentamente brotó de las entrañas piedras, ablandándolas cariñosamente, erizando su pelaje. Cuándo; eso es algo que subyace en el olvido. Solo, inició un largo viaje a pie en busca de otro como él, o ella. Su género, no había forma de descifrarlo sin otro ser con el cual compararlo.
Caminó hasta dar con las aguas de una costa marina, pero allí no se detuvo; continuó su marcha.
Recorrió los océanos hasta llegar al extremo opuesto de aquél dónde floreció.
Ya no era una criatura elemental, una marioneta. Las aguas habían hecho arder la cal, fundir la arcilla y remover la tierra...
En ese paraíso sentíase vacío; y no tenía un lenguaje con el cual poderlo expresar.
Miró a su alrededor y en un instante, a mitad de un parpadeo, algo arrancó de su pecho una costilla. Lo inconcebible había dado frutos, el viaje y encontrar a un igual, habían terminado.
Estaba por depositar a ese nuevo ser, cuando reparó que su ciencia había fallado; era perfecta, pero con averías. En un estrépito, no pudo más que aplastar a esa novel criatura de un soplido.
Dejarla sola en ese paraíso, junto a un cadáver con el pecho destrozado, hubiese sido cosa de gusanos.
Interceder no es un acto divino si la mano de un dios interfiere con la naturaleza.
[márgenes]
¿Por qué para cada día, hay que tener una esencia o combinación de ellas?.
Atípica pregunta de examen par ala vida; pero con ella despertaba hacia su rutina. Los años que lo convirtieron en parte de un folklore ajeno hasta de la misma fauna del lugar, parecían no haberse transformado en tejido adiposo de su envejecer.
[Ciudad de Canales]
Hospital para no vivos. Allí dividía su tiempo. Una mitad al servicio de la salud; otra con una clara vocación de asesino a sueldo.
Movía los objetos cual piezas de ajedrez, tomándolos por los bordes superiores y suspendiéndolos. De la misma forma se desplazaba.
El carrito rechinaba por el corredor como era de costumbre, a las 7:05 de la mañana.
Habitación 302. Confesión. El placer de sabores que curan.
[preludio par aun agasajo]
Eseésemo José, furibulante entendedor de mentiras y enfermero, historiaba disfruterilmente de marcialidades palmídedas. Claro, siempre que hubiese una Marcia -le daba igual si era china- que le comprendiese.
Con apenas un dedo surgiendo de un sahara, después de quién no sabe contar un olvido de años, a Golem –resignado al destino de una rebeldía eterna- no le hacía ninguna gracia.
[estaba, noventa y nueve borbotones de mercurio, perdidamente enamorado de la china]

Que alguien durante su vida, sea más joven primero y luego más viejo que quién aún no es... no sé qué sea, concerniaba tesináticamente Hajime de pubis en flor, observando de cerca la punta de aquél dedo enterrado.

[sumérgete mirando la superficie al decir estas palabras aguaceros]

Sabe nadie por seguro que hallemos o no esa respuesta.