28.10.06

los ojos del miedo

[la conga de un hoja - porque las hay hombres- que desprendiose de una mujer con el dolor elefante de sus espaldas rabiosas; ella -la hoja- y él, el hombre]

Quiero arrancarme la piel. Con esos mismos ojos.

[¿alguna vez te han escrito?]

Quebrar a alguien por dentro no es bueno. Hacerle llorar sin poder tenerla en tus brazos no es bueno.

[si sólo fuese un poco más el de los ojos]

Si fuese ese monstruo que se dejó entrever, confieso que hasta lo disfrutaría. Luego me molería a golpes.

[mi propio verdugo]

Poca hombría en esto de enfrentarse a uno mismo. Bastante estúpido por cierto.

[y no]

Lo que hay que aprender es cuándo acabó la pelea.

[y hay más]

Y no, soy yo. Lo demás soy yo.

[piensa que para el portador de esa mirada, esos ojos no existen; las cuencas están vacías]

Un paquidermo que, aún cometiendo torpezas, sabe lo que no quiere.

[y sabe que hay cosas que quiere, pero aún no conoce]

Y, pese a su mirada, es un niño.

[un maldito infante de tres décadas]

Y el terror en tus ojos es... es que su juego, a veces, incluye una bala en la cabeza.

[la ironía de estar desprotegido de uno mismo y buscar su propio abrazo]

Estás dentro de mi cabeza; lugar del cual no puedo cuidarte.

[toma mi mano, camina con cautela; no te sueltes]

[si vas por tu cuenta; te arrancaré el brazo]