30.6.07

me beloved one / ice tea killer

Como quien conjura una maldición en el lomo de una mariposa negra te helarás hasta resquebrajarte; ya de amor, ya de su sequedad.
Los hechizos, para asegurar su buen uso, se perpetúan agrupados en voces, seres cuya tarea es la de ser libros, páginas de los brujos.
Su memoria y sangre guarda la magia que hoy, incapaces de leer, tampoco escuchamos.
Ausencia.
A ciegas, en el trance apopéglico de manos mudas, tocarte.
Quiero.
Una lágrima de sudor corre por dentro.
Entierro los dedos en las huellas de la carne; digito a la sombra de una voz que no me es propia, pero me habita.
Este será un invierno corto y de copos emergentes.
Corsarios de un cuello sin camisa.
Alguien.
Quedarme con tu aroma.
[...]
[rodeado]
[una ronda para todo el mundo...]
[endentro de ti]
[...]
¿Y qué ocurre cuando la inspiración no se nos va sino que se nos quita?
¿Qué se quita ella, él, a voluntad?.
Sí; si fuese enteramente nuestra sería un cadáver.
Hiver.
El primero aconteció en doce días.
Perpleja alumbrera que olvida es ella la que traza su propio sendero. Y es ese también en el que posa su luz aunque no sea ella quien la transite.
Estos son los caminos que hacemos para que lleguen hasta nosotros.
[y repite]