19.7.06

la niña de david

bb"Los valores del hombre han sido ultrajados por miles de años. Nuestra raza, nuestra historia, se ha visto desde tiempos antiguos diezmada por el barbárico acto del odio, el resentimiento, la inmisericordia. Nuestro pueblo ha soportado el castigo de Dios y el castigo del hombre. Hemos vivido el sufrimiento como nadie. No hay quien pueda venir aquí a decirnos que no estamos haciendo justicia en contra de aquellos que vilmente nos han atacado y asesinan a nuestros hijos, dejando en ruinas aquella humanidad por la cual velamos y seguimos luchando. Nuestra sangre no será derramada en vano. ¿Quién puede decir que no somos víctimas de los holocaustos que la semilla humana engendra en los que nos miran diferente?. Millones han perecido. Millones han sufrido. Conocemos el dolor. Somos millones que no tuvimos voz y hoy sólo pedimos lo que nos pertenece. Sólo pedimos que nos devuelvan nuestras vidas..."

Así se dirigió al mundo, ensombrecida figura paternal con aires de panzas hinchadas y condecoraciones prolibertarias, promoviendo a su nación, a sus pares, como los mártires de la civilización humana, los alfas destinados a la salvación de los avatares de este mundo.

Disculpe, solicitó amablemente el destello de una silueta en apariencia acérrima y distinta para la del hombre de grandes salivaciones... ¿Puede usted comparar ese sufrimiento que describe -cualificarlo, cuantificarlo- con el de esta pequeña de tres años que sobrevivió a un bombardeo bajo toneladas de escombros, que perdió a toda su familia, que por la gravedad de sus heridas no podrá engendrar vida alguna en su cuerpo entonces deshecho y que hoy está aquí, gracias al sacrificio de una sola persona contra el exterminio inmaculado?.

Y el hombre en vísperas de verse en un aprieto declamó triunfante...

"El ojo justo del gran Yahvé suele encandilar hasta al más noble de los corazones que, siguiendo sus palabras, actúa de buena fé y en consecuencia, acaece el mal sobre la semilla de su enemigo..."

Es verdad, dijo aquella voz calma... pero esa niña, envuelta en un manto de cadáver poco mayor que ella, esa pequeña con un corazón para siempre aquejado y frágil, también es judía... ¿Cómo hace ella para que le devuelvan su vida?, ¿Debe reclamarlo a su enemigo?... ¿Y dónde está el enemigo entonces?. ¿Está en ese cuerpo palestino que brindó la suya por la de ella sin pedir nada a cambio, que fue el primero en escuchar su carne desgarrada y sus huesos quebrados para lograr que ella esté aquí, para recordarnos que el único enemigo, radica en nuestros corazones, si es que lo dejamos?. ¿Importa la procedencia, la diferencia, la tierra, el origen?.

Respóndase cada quién a sí mismo estas preguntas.
Si miras en lo profundo de los ojos de quién dices odiar
...te verás a ti mismo.

2 comentarios:

atandocabos dijo...

pasa lo mismo si mirás los ojos de un amor correspondido, no?

pasaba a dejarle un beso, my Lord

estenoesminombre dijo...

Sí Vic, pasa lo mismo.
A veces sin que uno haya podido ver esos ojos. Otras los ves pasar de la mano de alquien que no es uno. Otras los dejamos, los perdemos. Otras nos dejan, nos pierden.
Y así todo, en lo profundo de esos ojos de quien sentimos amor, nos encontramos.
También creo que para encontrarnos en esos ojos, corresponder y ser correspondidos, mirar a los ojos es una de las inagotables formas de mirar al otro.

besos milady


Pd: Sigo encontrando inquietante y hermoso lo que se despierta en la lectura. Me devuelve un poquito de cada quien que lee y me reconforta.