11.7.06

noir

A tu sastre le falta un ojo de aguja y un clavel bordado con auténticos claveles. El sombrero de doble copa le queda ciertamente escalofriante, máxime si le adosamos esa palidez que destella por entre sus barbas lucífugas.
La levita oscura, el calzado, su manera de decir: Trece; parece todo tan sospechoso que si no fuese hijo de una mujer tan virtuosa como su padre lo fue con ella, se entenderá a la perfección por qué acabó con su vida bajo un carruaje al saberla su hermana.
Claro que al volver en sí y en lo que a su atuendo concernía, se le olvidó por completo lo anterior mientras por entre los bigotes no dejaba de pronunciar, con esa forma tan extravagante e incluso foránea, la palabra: Trece.
Algo que parecía ser una respuesta a ninguna pregunta efectuada y que reiteraba como si se tratase de un mantra.
Ante la duda del largo de sus tobillos, se le hicieron algunas medidas de talle nuevamente. Era poco evidente su impaciencia y desgano de permanecer en ese sitio.
Pero lo dicho, el mármol de su piel oculta y descarnada, centelleaba por entre su tupida barba.
Cansado, inclinó sus ojos sobre la frente y la nuca del sastre, extendió su mano (la que tu prefieras, tiene varias) y la posó desapercibidamente sobre su hombro.
Las gafas del sastre cayeron junto con el alfiletero que tenía ajustado en la muñeca (de la mano que sea también de tu preferencia, pero aquí sólo había una; la otra la perdió sin dar explicaciones).
Los alfileres de su boca reflejaban más allá del ojo humano, un violáceo acierto en el instante que la mano se apoyo para buscar sostén y no desequilibrarse.
El clavel bordado con claveles reales, se marchitó descosiéndose sin que lo notara.
Catorce, catorce, catorce, catorce, catorce, catorce, catorce, catorce...
Para hallar de turno quien le haga un buen y último traje, la muerte tiene una suerte negra.
Y tú... ¿Qué número tienes?.

6 comentarios:

VerdeTanOscuro dijo...

Leí en otro blog "Pender de la propia piel y estar, seguir." y recordé que hace un par de días me contaron una anécdota:

Le preguntaron a un actor que había tenido muchas mujeres, muchísimas, si había amado mucho. Dijo que sí, que a algunas. Le preguntaron cómo sabía a cuáles. Contestó que era porque había perdido su propia piel cada vez que había terminado con una de ellas, que el dolor de amor era un descamarse de la propia piel.

Me pareció acertado.


Sdos.

estenoesminombre dijo...

Verde tan oscuro, gracias por su comentario.
En este caso la idea de pender de la piel refiérese más a columpiarse de ella u hacer equilibrio (es algo indefinido de todas formas).
Desconozco si el sentido de lo que leyó en otro Blog era similar a este, lo que sí, me gustó la anécdota. Comparto esa sensación de dejar la piel en aquél ser que se amó. Creo también que no debe identificarse ese perder la piel sólo con aquella mujer que se estuvo íntimamente relacionado.
Tres de las tantas mujeres que he amado y amo, son familiares. Y una falleció hace ya varios años.
Ahora bien, el amor de lleno y por entero a una mujer, ese que nos carcome y hace hervir, nos envuelve, nos enoja, nos descubre vulnerables, nos reconforta, ese lo he sentido, lo tuve y, en parte lo dejé ir y en parte lo perdí.
Dejar la piel tiene de lindo que es un tejido pasible de regenerarse. Por eso se puede volver a amar.
Gracias nuevamente y espero siga leyendo que de mi parte haré lo propio con el vuestro.

Saludos

VerdeTanOscuro dijo...

La cita era tuya, pero no recuerdo en qué blog.
Es verdad, por suerte se regenera y tensa nuevamente, permeable.
Y también se regeneran los amores, así que a no preocuparse por las pérdidas.

Sdos.

Val.

estenoesminombre dijo...

Ahh, el asunto conmigo es que tengo buena memoria, pero mala adminstración de mi burocracia mental. En un momento dudé si había sido yo o no, y como en ocasiones uno se ecnuentra con personas que escriben algo parecido o comparten pensamientos, no me resultó extraña esa posibilidad.
Estuve inquieto hace un tiempito. Ahora estoy despreocupado. De cuando en cuando uno recuerda a ciertas personas por las que pese a a lo malo recuerda con afecto y cariño. Por lo pronto sigo festejando este día mío.

Saludos

VerdeTanOscuro dijo...

¿Este día suyo fue su aniversario?

Feliz cumpleaños.


:)

Anónimo dijo...

Gracias verdetanoscuro, pero es el día que le sigue.

Saludos